La Tribuna, 2020. Jorge Varela

La relación entre el relato literario y la escultura es una de las claves en la trayectoria de Jorge Varela. Así, parte también de la novela de Pardo Bazán para vincularla con el proyecto de tribuna para Lenin, diseñado por El Lissitzky. Relaciona el personaje literario con esta pieza arquitectonica homónima que nunca se llegó a realizar. Varela fracciona el proyecto del arquitecto ruso, desaparecen la levedad del planteamiento inicial para desplegarse en una sucesión de volúmenes geométricos de granito negro, sólidos y contundentes, como si quisieran reafirmar su presencia, pronunciarse. Se reducen al gesto mínimo, esencial, para convertirse en monumento.

Calvo Ulloa señala también la relación con el pronun, concepto creado por El Lissitzky para definir la afirmación de lo nuevo. Cada levantamiento es el intento de traer un nuevo orden que se revele contra el anterior, pero, volviendo a Butler, “es especialmente en momentos en que la gente se une para crear algo nuevo, para hacer la revolución, cuando el pasado surge de forma inesperada” (2) .En la página siguiente, afirma, “si cada revuelta específica es una repetición, una cita, entonces lo que sucede está sucediendo durante algún tiempo, vuelve a suceder en el presente, un recuerdo reencarnado en los acontecimientos episódicos, acumulativos y parcialmente imprevisibles”.(3)

Esta pieza se engloba en un proyecto más amplio del artista de Allariz, Variaciones sobre la piedra fría. Aísla determinados objetos geométricos en piezas que nunca son la definitiva: sobre un trozo de barro, con la ayuda de un cúter, intenta reproducir el cubo de Giacometti hasta 96 veces, sin lograr el resultado deseado ninguna de ellas. Decía Chus Martínez sobre Jorge Varela que este “es un artista de ensayo, más que resultados, sin ninguna urgencia por visibilizar el resultado final”.(4) Importa más el encuentro, la repetición, la dilatación temporal. Las esculturas de Varela son un eco del pasado proyectado hacia el futuro.

Biografía de Jorge Varela

(Allariz, 1971) Doctor y Licenciado en Historia por la Universidad de Vigo y Especialista universitario en Arte y críticas contemporáneas por la Universidad de Santiago de Compostela.

Su trabajo en los últimos años se centra en la relación entre escultura y ficción literaria, en la que ambas no se pueden entender de forma disociada. Podríamos decir que en su obra un objeto determina un relato, así como un relato configura un objeto. La novela policíaca, la investigación histórica o el proceso arqueológico es la forma que finalmente adoptan.

Entre sus últimos proyectos podemos citar Las notas geométricas, presentado en la XIV Bienal de Lalín, 5 fragmentos de una historia más larga, que se pudo ver en la última Mostra de Arte Naturgy (A Coruña), Retratos de un escultor y otras esculturas de viaje, en la Fundación Eugenio Granell (Santiago de Compostela) o 59 citas para una escultura ausente que se expuso en Nadie Nunca Nada No (Madrid) y en el Centro Cultural Marcos Valcárcel (Ourense).